Ascenso y descenso: la estructura que lo cambia todo en el fútbol
¿Y si te dijera que un equipo de 5ª división en España podría competir con uno de 1ª en otro país?
Rox García Rivas
6/20/20252 min read


¿Y si te dijera que un equipo de 5ª división en España podría competir con uno de 1ª en otro país?
Puede sonar exagerado, pero cuando se vive desde dentro, esa posibilidad deja de parecer tan lejana.
Desde que vivo en Madrid he tenido la oportunidad de conocer el fútbol desde dentro, primero como delegada en un equipo en la Comunidad de Madrid, y ahora también como parte de México FC, club que compite en la Tercera Federación del fútbol español.
Esa doble experiencia me ha permitido entender, con muchísima más claridad, lo que realmente significa competir en ligas con sistema de ascenso y descenso.
La estructura deportiva aquí no solo mantiene viva la ilusión en cada jornada: genera un nivel de compromiso altísimo en todos los involucrados. Jugadores, cuerpo técnico y dirección deportiva trabajan con una visión clara: saben que ascender es una posibilidad real, y que cada temporada puede ser la que lo cambie todo.
Este sistema no solo premia el rendimiento, también obliga a evolucionar. Cuando un equipo logra subir de categoría, todo se transforma: los rivales son más exigentes, los recursos deben optimizarse mejor, y el club tiene que reestructurarse para estar a la altura del nuevo reto. Y lo mismo aplica al revés: el descenso también obliga a reflexionar, a rearmarse, a no conformarse.
En España, hay clubes con más de 100 años de historia que se han reinventado muchas veces gracias a este sistema. Desde categorías inferiores se respira esa competitividad. Se juega distinto, se piensa distinto. Y esa mentalidad, en mi experiencia, marca una gran diferencia.
En México, solemos juzgar a los futbolistas que juegan en Europa en ligas que no son la “primera” de cada país. Pero yo, que conozco desde dentro tanto el fútbol mexicano como el español, puedo decirlo con seguridad: hay equipos en categorías regionales aquí que podrían competir perfectamente contra clubes de primera división en otros países.
Puede parecer una afirmación arriesgada, pero para mí, que lo vivo cada semana desde dentro, es una certeza.
Porque cuando hay ascenso y descenso, no hay espacio para relajarse. Y eso, para el fútbol, es un regalo.cambia todo en el fútbol
